Andres Velasco, ex Ministro de Economía y candidato a Presidente de Chile en Buenos Aires.

El segundo panel de la tarde debatió sobre "Desarrollo sustentable en América Latina".

En la apertura Ernesto Talvi, Director académico del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) de Uruguay, reconoció que en su país y en Argentina "los niveles de gasto público y de presión impositiva son enormes". "Los recursos fiscales récord de la década pasada, los patinamos íntegramente. Y encima ahora viene el enfriamiento de la economía regional, por la pérdida de apetito de China que reduce sus compras al mundo al 15% anual, y porque los capitales se asustaron un poco y ya no llegan con la misma intensidad".

El experto puntualizó que "a raíz de la expansión del gasto, se generó un boquete enorme, y un crecimiento exponencial del endeudamiento, con países teniendo que hacer ajustes fiscales cuando empresas y familias están en dificultades que es lo contraindicado".

"Este enfriamiento y recesión nos encuentra con nivel de gasto público y una presión impositiva enormes", alertó Talvi, quien subrayó que "crecimiento no es desarrollo".

Asimismo afirmó que "es fácil hacer crecer la producción, los salarios, empleo y que baje la pobreza" en un contexto como el de la última década, pero remarcó que "hacer que aumenten los ingresos no es lo mismo que la capacidad de generarlos: eso es desarrollo".
"El crecimiento no resuelve la fractura social". En ese sentido, destacó que "el 80% de los jóvenes no son empleables y por lo tanto quedan condenados a la dependencia de los subsidios estatales, a la marginalidad, y eso le da lugar al oportunismo político"

A su turno, Alberto Carrasquilla, ex ministro de Hacienda y Crédito Público de Colombia, sostuvo que las soluciones que han dado los países de América Latina a las crisis de las últimas décadas han sido "ineficientes" para la productividad de los siguientes diez años post crisis y confió en que en esta última crisis global "el sector privado tome acciones que saquen del enfriamiento" a las economías de la región.

Por su parte, el ex ministro de Hacienda de Chile, Andrés Velasco, sostuvo que el principal desafío del gobierno de Mauricio Macri consiste en "convencer a los votantes de que los intereses de la Nación son  los de ellos mismos" y que "los políticos trabajan para la gente".
Para Velasco en América Latina "lo importante es que el ciclo populista ha terminado, pero también tenemos que hacer las cosas bien para que no caer en una regresión autoritaria, tanto en su versión de izquierda como de derecha".
Al respecto, ironizó sobre la actual situación internacional al decir que "el populismo es el elefante en la habitación" y "se ha convertido en una exportación no tradicional de la región hacia los países del norte", en alusión a la reciente elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.

También señaló que "para la sociedad es fácil detestar a los empresarios, pero mucho más detestar a los políticos", razón por la que enfatizó la necesidad de gobernar con "coherencia", porque "cuando nadie cree en nada, se abre la puerta a los Trump, los Berlusconi, los kirchneristas".

Al respecto, como chileno, "resaltó los nuevos aires" en la Argentina, donde "vemos con entusiasmo que las cosas se están haciendo mucho mejor". "Yo era ministro de Chile (primera gestión de Bachelet) cuando un señor de apellido Kirchner nos cortó el gas",  recordó, a modo de ejemplo de las diferentes etapas.

El economista señaló una serie de "lecciones" para los países de América Latina, entre las que destacó que "el crecimiento no ocurre solo", sino como el resultado de "su búsqueda permanente tanto por parte del sector público como del privado".

Asimismo, indicó que "la mejor política de inclusión y de combate de la desigualdad es el empleo, en especial el de las mujeres y los jóvenes" y que "un país debe tener políticas pro-competencia y pro-consumidor, con colmillos y con mucha fuerza, si no, corremos el riesgo de que la gente diga que el país creció pero a ellos no les tocó", advirtió, tras lo cual sentenció que "ser pro-mercado no necesariamente es ser pro-empresa".

Sobre el cierre, el ex Ministro de Hacienda y Crédito Público, y de Minas y Energía de Colombia, Guillermo Perry, evaluó como un "gran error" el aumento de impuestos a las empresas que se registró en su país en los últimos años, ya que afectó el mercado de empleo para los trabajadores colombianos.
Recordó que Colombia sustentó el crecimiento de la economía a partir de la producción y exportación de petróleo, pero la caída del precio internacional del crudo afectó el funcionamiento de la economía local. "Aumentó el déficit y muchas empresas desparecieron", mencionó.
Por ello, Colombia debió realizar "un ajuste sumamente doloroso -sobre todo- por la imprevisión de haber subido mucho el nivel de gasto público".