El Nuevo Banco del Chaco evoluciona con la transformación digital.

El Nuevo Banco del Chaco invierte en la transformación tecnológica para ofrecer mejores servicios financieros, con el cambio del sistema informático que sustenta todas las operaciones de la entidad. Para ello, constituyó una alianza estratégica con la reconocida empresa multinacional Stefanini.

Presente  en  40  países  con  más  de  25.000  empleados,  Stefanini está  entre  las  100  mayores  empresas  de  tecnología  del  mundo, con más  de  500  clientes  en  servicios  financieros,  manufactura,  telecomunicaciones,  servicios  químicos,  tecnologías  y  también  en  el  sector  público.

“Esta decisión es ineludible para poder seguir prestando a futuro servicios de calidad y para poder seguir el ritmo con que evoluciona el sistema financiero y los otros bancos y ser competitivos para no perder mercado”, explicó Rafael González, presidente del Nuevo Banco del Chaco.

El pasado 31 de julio, el Nuevo Banco del Chaco avanzó en el proceso de mejoramiento de su estructura de soporte tecnológico e informático al suscribir un convenio con la empresa internacional Stefanini para el cambio de su “Core” bancario, que es el sistema informático que sustenta el conjunto de las operaciones del banco.

Una aplicación de “Core Banking” es el núcleo tecnológico del negocio para una institución financiera, la cual permite realizar operaciones bancarias en tiempo real de manera centralizada y disponible en los múltiples canales para la atención de clientes. Topaz es un potente Core Banking, desarrollado por Stefanini, utilizando tecnologías de última generación.

Hace casi dos años, el Nuevo Banco del Chaco “comenzó a desarrollar el proyecto de cambio del sistema. Se realizó un riguroso análisis de las necesidades de la entidad financiera y las ofertas disponibles para atender a esas necesidades. Para ello se conformó un equipo interno y se contó con asesoramiento externo, proceso que tuvo como resultado la selección de la empresa Stefanini para encarar este desafío”, señaló González.

“A partir de ahora se inicia el proceso operativo que demandará alrededor de tres años de trabajo interactivo entre el Banco y la empresa, y que al completarse nos dejará en condiciones técnicas acordes al volumen y calidad de su nivel de transacciones”, precisó.